El sueño en bebés es muy variable: algunos duermen toda la noche mientras que otros se despiertan cada hora. Mejorará si creas rutinas de descanso y controlas las ventanas de sueño
El sueño en los bebés es muy variable, habiendo casos en los que desde casi el principio duermen toda la noche seguida, y otros que se despiertan y hacen varias tomas nocturnas.
El sueño en los bebés recién nacidos es de vital importancia para su salud, durmiendo prácticamente durante todo el día.
Las primeras semanas de vida es frecuente que observemos el sueño cambiado en bebés, estando más activos por la noche, y más somnolientos por el día, durmiendo muchas horas.
Para conseguir una buena regulación del sueño en bebés, debemos tener buenas rutinas, y que el rato antes de dormir sea tranquilo, con luz tenue y sin sonidos fuertes, para que vayamos generando patrones de sueño en el bebé.
A lo largo de la vida del recién nacido, su manera de dormir irá siendo diferente, sufriendo ciertas alteraciones del sueño.
Existen determinadas edades, en las que es frecuente que existan crisis de sueño en los bebés, también llamadas regresiones de sueño.
En estas situaciones, un bebé que antes dormía sin problema, no quiere quedarse en la cuna, tiene muchos despertares nocturnos y pelea las siestas, suponiendo un completo cambio de sueño en el bebé.
Al contrario de lo que se pueda pensar, esto no es un trastorno del sueño, sino una fase necesaria en su maduración, ya que el sueño es evolutivo en el desarrollo del bebé.
Una de las regresiones del sueño en bebés más importantes es la de los 4 meses, en la cual sus ciclos de sueño pasan a ser 5: 4 de sueño profundo y 1 REM, durando cada ciclo entre 90 y 120 minutos.
También destaca la regresión de sueño de los 8 meses, la cual se asocia al dolor causado por la salida de los dientes.
Lo que sí se considera una patología, y que debe estar muy controlado es la apnea del sueño en bebés, síndrome en el cual el bebé hace respiraciones irregulares, o deja de respirar mientras está .
Las apneas deben monitorizarse con sistemas, de tal manera que si el bebé deja de respirar, los sensores avisarán para que se despierte al bebé.
Para crear hábitos de sueño en bebés, o para cambiarlos, es vital la constancia y el mantenimiento de una buena rutina de sueño.
Para establecer una rutina debemos hacer todos los días lo mismo, aproximadamente a la misma hora y en el mismo orden: cenar, lavar los dientes, cuento, y a dormir.
Crear hábitos de sueño en bebés es importante porque les preparamos para el descanso. Al hacer todos los días lo mismo su cerebro va entrando desde antes en modo de reposo.
El hecho de crear rutinas del sueño ayudan al bebé a descansar, especialmente a aquellos que les cueste más conciliar el sueño o que hagan muchos despertares nocturnos.
Del mismo modo, tenemos que tener cuidado con la introducción de muletillas de sueño: todo aquello que nos ayuda a dormir al bebé: cogerle en brazos, cantarle, ruido blanco, palmaditas en el culete...
Estas ayudan al bebé a relajarse y dormir, pero una vez que se introducen son muy difíciles de eliminar, ya que el peque necesitará ese estímulo externo para dormirse.
Para tener una buena rutina de sueño y que el bebé no llore a la hora de acostarse, es clave controlar las ventanas de sueño.
Estas son el tiempo que el bebé pasa despierto entre siesta y siesta, y van haciéndose más largos con la edad.
Un bebé recién nacido tiene ventanas de sueño muy cortas, de menos de una hora: se despierta y a la hora ya tiene sueño, mientras que un bebé de un año las alarga hasta las 3-4 horas en función de cada caso.
Controlar las ventanas de sueño en bebés es una manera de ganar efectividad a la hora de acostar al bebé.
Ventanas de sueño en bebés por edades | |
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Edad del bebé | Ventana de sueño (tiempo despierto) |
0-2 meses | 45-60 minutos |
2-4 meses | 1h-1:45h |
4-6 meses | 1:30h-2:30h |
6-9 meses | 2:30h-3h |
9-12 meses | 3-4 horas |
12-18 meses | 4-5 horas |
18-24 meses | 5-6 horas |
Debemos echarle a la cuna dentro de su ventana de sueño, o cuando empiece a mostrar señales de cansancio:
Si el bebé pasa más tiempo despierto que el que debiera por su edad, su cuerpo empieza a segregar sustancias con un efecto similar a la cafeína. En consecuencia, se activará, y luego nos costará mucho más dormirle.
Por ello, es importante fijarnos a qué hora se duerme el bebé y a qué hora se acuesta, asegurándonos así de que no llegue excesivamente cansado a la hora de dormir.
No. Ni mucho menos. No mediques a tu bebé: podría ser peligroso. Prueba con una buena rutina y vigilando sus ventanas de sueño.
No pasa nada. Lo hacen para saber que estamos cerca y que están seguros.
Es importante acudir cuando lloren para demostrarles que estamos ahí para ellos, mejorando su
y mandándoles el mensaje de que les estamos cuidando y no están en peligro.Los recién nacidos tienen siempre sueño profundo, mientras que a partir de los 3-4 meses cambian los ciclos, tardando unos 15 minutos.
Aún así, el ciclo completo durará un total de 45 minutos, momento en el cual estará en fase de sueño ligero y podrá despertarse con más facilidad.
Sí. Igual que en adultos, la toma de fármacos genera somnolencia como efecto secundario, dando más o menos sueño en función del bebé.
Aún así, nunca administres medicamentos para conseguir que duerma. Le estarías poniendo en un serio peligro, afectando a su metabolismo.