La regresión de sueño de los 12 meses: cuando caminar les quita el sueño
La regresión de sueño de los 12 meses se causa porque el bebé está empezando a caminar, sintiendo tanto interés por ello que le cuesta conciliar el sueño, despertándose por la noche a todas horas. Paciencia y una correcta rutina son claves para superar esta fase.
Crisis de sueño del bebé de 12 meses
Se dice que los peques están pasando por una regresión del sueño cuando un bebé que antes dormía bien, empieza a tener muchos despertares nocturnos, costándole mucho conseguir dormir.
La más común, es la regresión de sueño de los 4 meses, aunque, para suerte de las madres y padres, algunos bebés no llegan a experimentar ninguna.
La principal causa de la crisis del sueño de los 12 meses es que están experimentando avances: hitos en el desarrollo del bebé que hacen que tenga más ganas de estar despierto que de dormir.
Al año de vida, el bebé está sufriendo cambios en su dentición, aprendiendo a caminar e interactúa muy intensamente con el mundo que le
.Estos cambios también afectan a su manera de alimentarse, siendo común que a los 12 meses reduzcan bastante su apetito, perdiendo el interés por la comida: es la crisis de lactancia del año de vida.
¿Cuánto dura la regresión de sueño de los 12 meses?
Al igual que otras crisis de sueño, aunque es una etapa dura es pasajera, resolviéndose generalmente en un plazo de 2 a 6 semanas.
Esto puede variar enormemente de un bebé a otro, durando apenas unos días o no llegando a sufrir la regresión de sueño en los mejores casos.
Lo más importante en esta etapa es tener mucha paciencia: cuando supere la regresión de sueño, su descanso será más maduro, y en casa podréis empezar a descansar mejor.
Puede hacerse especialmente dura esta crisis en las familias que también sufrieron la regresión de los 8 meses: en ocasiones esta aparece a los 10 meses, llegando casi a solaparse con la crisis de sueño del año.
Tu bebé está descubriendo un mundo nuevo. El sueño es evolutivo, y necesita de estas fases para madurar. Paciencia, cariño y respeto a sus rutinas son claves para superar las regresiones de sueño.
Síntomas de la crisis de sueño del bebé de 1 año
Detectar las señales de la regresión de sueño del bebé de 1 año es importante para poder actuar cuanto antes.
Los comportamientos típicos de una crisis de sueño son muy característicos, considerándose como síntomas:
- El bebé empieza a caminar, dando sus primeros pasos y queriendo practicar todo el día.
- Reducen su número de siestas: generalmente pasan de 2 siestas a 1. Si es posible, es mejor intentar que esto no ocurra hasta los 14-16 meses, ya que sino llegan demasiado cansados a la noche, conciliando peor el sueño.
- Mayor irritabilidad pudiendo empezar a tener sus primeras rabietas. El cansancio les hace llorar a la mínima, y frustrarse cuando no se hace lo que ellos quieren.
- Gran cantidad de despertares nocturnos: en muchos casos, los bebés de 1 año ya dormían toda la noche seguida, pudiendo despertarse a cada hora.
- Puede ir acompañado de una reducción de su apetito: el bebé empieza a crecer más despacio a partir de los 12 meses, reduciéndose por ello sus necesidades calóricas.
Qué hacer en la regresión de sueño de los 12 meses
La manera en la que actuamos como madres y padres frente a una crisis del sueño, es clave en que esta dure lo menos posible y no acabe con nosotros.
- Sigue manteniendo vuestra rutina de sueño. Ayudará a nuestro peque a entender cuándo es necesario relajarse porque llega la hora de dormir.
- Intenta que practique mucho sus nuevas habilidades durante el día. No sólo hará que se canse más, sino que cuanto más practique, más normalizará sus nuevos hitos y podrá descansar mejor.
- Intenta no introducir nuevos apoyos de sueño: si empiezas a recurrir a nuevas muletillas te costará mucho eliminarlas una vez superada la regresión.
- Presta atención a las señales de cansancio y ventanas de sueño. Aunque tengas que tener rutina, sé flexible con las siestas: si llega muy cansado a la hora de dormir no conseguirá conciliar el sueño.
Poco a poco, cuando empiece a caminar mejor, lo hará sin parar, cansándose más a lo largo del día y conciliando mejor el sueño: no desesperes.
Transcurridas en torno a 4 semanas, poco a poco empezará a descansar mejor de nuevo, hasta que una noche te sorprendas con que no te habrá despertado.
La paciencia y el cariño son claves. Piensa que es una fase necesaria, que indica que tu bebé está madurando y creciendo, y tú le estás acompañando: ¿hay algo más bonito que eso?