Tos en bebés: tipos y remedios caseros para aliviarla

Tos y mocos en bebés

Los mocos en los bebés, junto con la tos, son un no parar para las familias, especialmente cuando los peques comienzan la guardería.

Los bebés están expuestos a todo tipo de virus e infecciones, considerándose normal que se contagien unas 8-10 veces cada año ⁽¹⁾ .

Si multiplicamos esto por unos 10 catarros al año, calculamos que el niño va a tener tos y mocos durante casi todo el curso.

Su sistema inmune es aún muy inmaduro, y no es capaz de defenderse como el de los mayores de los patógenos. De ahí la importancia de ponerles todas las vacunas desde el nacimiento.

Si te preocupan los catarros, puedes valorar hacer un seguro de salud para proteger a tu bebé, o incluirle gratuitamente en tu propio seguro privado.

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Además, no todas las toses son iguales. Algunas suenan peor que otras, indicando la presencia de moco, o tos que le produzca dolor, lo cual deberemos consultar con el pediatra.

Tos en un bebé de 1 mes

Los bebés recién nacidos hacen muchos ruidos, especialmente a partir de las 2 semanas: grititos, gruñidos, llantos, estornudos... y también toses.

Aunque nos pueda asustar muchísimo oír la tos en un bebé de 2 meses, no siempre tiene que indicar que esté con catarro.

Los bebés a veces hacen ruidos porque están aprendiendo a relacionarse con su entorno, y cuando descubren algo nuevo que pueden hacer les gusta practicarlo.

Por ello, si el bebé tose de vez en cuando pero no va acompañado de otros síntomas como mocos, fiebre, malestar o llanto excesivo, lo más seguro es que no tenga ninguna importancia.

Tos seca en bebés

La tos seca suele causar dolor al bebé, ya que al no tener moco en la garganta esta se irrita, causándole molestias.

Es común en los casos de bronquitis, en los que además de tos oímos unos silbidos cuando el bebé respira, en concreto al exhalar el aire (sibilancias) ⁽²⁾ .

Además de esta tos sin mucosidad típica, podemos distinguir otros dos tipos de tos seca:

• Tos perruna: es un tipo de tos muy irritativo para la garganta, similar a la tos de perro, común en los casos de laringitis.
• Tos asmática: ocurre en bebés con problemas de asma, y es una tos seca acompañada de dificultad respiratoria y presión en el pecho. Una tos seca en un bebé de 1 año después de haberse movido intensamente puede ser asma.

Tos con flema en bebés

Cuando la tos va acompañada de mocos suele ser menos irritativa, pero también es molesta. Se conoce como tos con mocos o tos productiva.

Como el bebé tiene mocos en la garganta, al toser estos pasan a la boca.

Si mi bebé tiene mucha tos con mocos es importante ofrecerle mucha agua, ya que esta tiene una acción mucolítica, eliminado los mocos.

También es conveniente hacer varios lavados nasales al día con suero fisiológico, tantos como sean necesarios para ir sacando la mucosidad y que el bebé respire mejor.

Tos nocturna en el bebé

Hay casos en los que durante el día el peque tiene algo de tos, pero cuando se le tumba en su cuna por la noche el bebé tose mucho.

Esto también nos pasa a los adultos: al estar tumbados la mucosidad se acumula en el fondo de la garganta, aumentando la tos.

Cuando los bebés tienen tos se despiertan muchas veces durante la noche, ya sea por la propia tos o porque les cuesta respirar.

Esto hace que descansen peor y al día siguiente estén cansados, poniéndose aún más llorones y demandantes.

¿Cómo aliviar la tos en bebés? Remedios caseros

Cuando tenemos al bebé con tos y mocos hay remedios caseros que podemos llevar a cabo para intentar que la situación mejore cuanto antes.

Aún así, no hay que agobiarse ya que en muchos casos la tos se alarga hasta 2 semanas. Con estos remedios caseros para la tos del bebé conseguiremos que dure menos y se reduzcan sus molestias:

• Mucha hidratación: ofrecer continuamente agua al bebé es una de las mejores maneras para calmar la tos de un bebé. Al estar la garganta hidratada la tos seca será menos molesta, reduciéndose la irritación, y ayudará a soltar la mucosidad en los casos de tos con flemas. En menores de 6 meses aumentaremos la frecuencia de la lactancia materna o leche de fórmula.
• Poner un humidificador en el cuarto: que la humedad sea alta en el ambiente ayudará a proteger la mucosa y con ello a quitarle la tos a un bebé, tosiendo menos y consiguiendo descansar mejor.
• Lavados nasales en la tos con flemas. Estos son otro remedio para la tos en bebés, hidratando la nariz y garganta y ayudando a expulsar la mucosidad.
• Alejar al bebé del tabaco: si fumáis, no debéis hacerlo dentro de casa bajo ningún concepto. Esto afecta gravemente a sus vías respiratorias, por lo que lejos de calmar la tos del bebé, la empeorará.

Algo muy común que en las casas la gente suele dar para la tos es cebolla.

Los efluvios que salen de la cebolla ayudan a reducir la tos nocturna y a la irritación de la garganta.

Lo que nunca debemos darle a un bebé para la tos, ya que están desaconsejados por los pediatras, son los jarabes.

El jarabe para la tos de bebés no debe darse nunca a menores de 6 años, siendo peligroso para su salud y no habiéndose demostrado que sean efectivos.