Atragantamiento en niños: uno de las principales causas de mortalidad

¿Qué es atragantamiento en niños?

Se considera que la muerte por atragantamiento en niños y adultos es la tercera causa de mortalidad en España, por encima de los accidentes de tráfico.

Esto sitúa la asfixia como uno de los principales riesgos para la salud durante la infancia.

Debemos enseñar desde bebés a los niños el miedo a atragantarse si no tienen cuidado. No deben por ello vivir asustados ni mucho menos, pero sí conocer qué pueden hacer y qué no, siendo vital la prevención.

La asfixia en un niño se causa cuando un objeto pequeño o alimento es inhalado, pasando en lugar de por el esófago: a la tráquea, bloqueando parcial o totalmente el paso del aire.

Si no recibe suficiente oxígeno, el niño empezará a ponerse azulado, ocasionándose daño cerebral o incluso la muerte ⁽¹⁾ si no se sabe cómo actuar en caso de atragantamiento en niños.

Maniobra para atragantamiento en niños

Los atragantamientos son extremadamente comunes durante la infancia, por lo que es muy importante que nos informemos al respecto y sepamos afrontar un atragantamiento en niños: cómo actuar.

Lo más importante para efectuar los primeros auxilios, es no dejarnos llevar por el pánico. A veces los niños se atragantan pero mediante la tos consiguen por sí mismos expulsar el objeto obstruido.

Para evitar el atragantamiento en niños la primera maniobra es abrirle la boca por si podemos ver el objeto que no le deja respirar.

En ese caso, debemos introducir dos dedos para intentar sacarlo, pero si no se ve, no hay que meter la mano o empeorará la situación.

Si la tos pierde fuerza y deja de ser efectiva y al niño le cuesta respirar, debemos hacer los primeros auxilios para atragantamiento en niños.

A partir de 1 año de edad, se debe actuar haciendo la maniobra de Heimlich para niños:

1. Avisamos al niño de que le vamos a ayudar Nos colocamos por detrás.
2. Cerramos la mano derecha, y ponemos la otra por debajo de manera que rodeemos al niño Nuestros brazos deben quedar a la altura de su cintura.
3. Se deben hacer contracciones bruscas de manera rápida, en diagonal, de manera que hagamos fuerza hacia dentro y hacia arriba del niño. Se debe hacer a la altura del estómago, sobre el ombligo.
4. Si el niño tose, llora o vuelve a respirar, se habrá solucionado el atragantamiento Relajaremos al niño y le explicaremos lo ocurrido.
5. Si no funciona, la falta de aire provocará que el niño se desmaye Debemos hacerle de inmediato la Reanimación Cardio Pulmonar o RCP.

Si llega a perder el conocimiento, pide a alguien que llame a emergencias al 112, o utiliza el altavoz del móvil. Mientras tanto debes empezar a hacer RCP, sin pausa, hasta que venga los sanitarios en ambulancia.

Para reanimar a un niño que no respira, debes:

1. Tumbarle boca arriba en el suelo Apóyale sobre una alfombra o manta para que no le duela la cabeza, pero una superficie que no se hunda.
2. Empuja su mentón hacia atrás para que se le abra la boca Conocido como maniobra frente-mentón.
3. Comprueba si ya respira Se puede saber viendo movimiento en el tórax, o sintiendo con la mano si sale aire de su nariz y boca.
4. Si sigue sin respirar, abrimos nuestra boca de manera que cubra su boca, y hacemos 5 insuflaciones de rescate de 1 segundo cada una. Al hacerlas, debemos ver que se infla su tórax saliendo el aire por su boca. En niños pequeños podemos cubrir con nuestra boca su nariz y boca
5. Si sigue sin respirar, haremos 15 compresiones rápidas de pecho colocando la base de la palma de la mano en su esternón. Con la compresión de nuestras manos debemos observar que el cuerpo se comprima 1/3, aunque hay que tener cuidado de no romperles una costilla. Se debe seguir un ritmo similar a la canción "la Macarena".

Debemos continuar sin parar hasta que llegue la ayuda, alternando las 5 insuflaciones con las 15 compresiones rápidas.

Si no estamos solas, y nos sentimos agotadas, puedes turnarte rápidamente con otra persona, ya que lo importante es que se siga haciendo el masaje cardíaco para que llegue oxígeno al cerebro del niño.

Síntomas de atragantamiento en niños

Por debajo de los 5 años, los niños siguen teniendo mucho riesgo de atragantamiento, especialmente los menores de 3 años.

Aunque ya no sean bebés, siguen metiéndose juguetes en la boca, y no podemos confiarnos en ningún momento.

Cuando un niño se atraganta debemos actuar cuanto antes, siendo importante conocer los síntomas de atragantamiento en niños:

• No puede respirar o lo hace con mucha dificultad, observándose que el pecho se contrae cuando lo intenta.
• No salen de él sonidos fuertes ni emite ruidos, apagándose su voz. Tampoco puede llorar.
• Tose ineficazmente, sin fuerza, o directamente no es capaz de toser.
• Sonido chillón cuando inhala.
• Tono azulado en la piel, empezando por las mucosas, como los labios.
• Si sigue sin poder respirar, puede llegar a darse una pérdida de conocimiento.

En cuanto detectemos estas primeras señales de atragantamiento en niños debemos comenzar con la maniobra de Heimlich, intentando así que expulse aquello que le está atragantando.

Prevención de atragantamiento en niños

La mejor manera de actuar en caso de atragantamiento de un niño es la prevención: adelantarse y que no llegue nunca a ocurrir.

Existen una serie de objetos o alimentos que provocan atragantamiento con mucha facilidad, siendo responsables de la mayoría de los atragantamientos a nivel mundial.

Estos son los objetos y alimentos que deben evitarse hasta que los niños tengan más de 5 años, siendo una manera de prevenir el atragantamiento y asfixia:

• Globos, que al explotarse desprenden goma que puede salir proyectada hacia la garganta. Es muy frecuente
• Cualquier pieza pequeña o juguete: monedas, tuercas, tornillos, botones, chapas...
• Alimentos con forma de esfera: uvas, ciruelas pequeñas, cerezas, frutos secos... Siempre deben ofrecerse con cortes seguros como indica el BLW, y en el caso de los frutos secos, solo en cremas o pulverizados. Legumbres como los guisantes y garbanzos deben estar bien blanditas y aplastarse un poco con el tenedor.
• Alimentos peligrosos: como la manzana cruda, zanahoria, palomitas... no pueden ofrecerse hasta los 5 años ⁽²⁾ . Deben darse hervidas, asadas o al vapor, pero que estén blandas.

A la hora de comer, es importante crear un ambiente de tranquilidad. Deben sentarse correctamente, ya que si se están riendo, jugando, o quedándose dormidos, aumenta mucho el riesgo de atragantamiento.