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Parto en el agua: menos desgarros y necesidad de epidural

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Última actualización: 20 de junio de 2023
Laura Remolina

El parto en el agua es cuando parte de la fase de dilatación y el expulsivo se dan de manera natural en una bañera de agua caliente. Esto hace un efecto analgésico en la embarazada, reduciéndose el dolor de las contracciones.

Parto en agua: parto natural en bañera

El parto en el agua es cuando parte o toda la fase de dilatación, así como el expulsivo se dan sumergidos en una bañera de agua caliente.

Aunque muchos a día de hoy lo consideran una moda, una mujer pariendo en el agua presenta un efecto analgésico que no se tiene normalmente.

De hecho, a día de hoy cada vez son más los hospitales públicos que incluyen bañeras de parto, siendo necesario que las matronas y el personal sanitario implicado reciban una formación específica (1) .

Esto hace posible que actualmente, cada vez sean más las mujeres que incluyen el parto normal en agua como su elección en el plan de parto.

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Ventajas y desventajas del parto en agua

Pero igual que tantas cosas en esta vida, el parto en agua tiene sus pros y sus contras.

Por ello, deberemos sopesar las ventajas y desventajas de dar a luz en el agua, antes de decidir si queremos hacerlo:

Nuestra opinión experta

No dejes que nadie decida por ti, ni permitas que te influyan. El parto es una decisión muy personal. Tú eres la que va a parir, y eres la única con derecho a decidir cómo quieres hacerlo.

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Laura RemolinaRedactora experta en salud infantil

Beneficios del parto en el agua

Las principales ventajas de dar a luz en el agua son las siguientes:

  • Menos dolor: el agua a 37ºC crea un efecto analgésico, reduciéndose la demanda de anestesia epidural. Además de disminuir el dolor, favorece la relajación, atenuando la incomodidad del momento.
  • Intimidad el estar sumergida en agua da a la embarazada la sensación de estar menos expuesta, lo cual ayuda a que se relaje.
  • Flotabilidad y facilidad de movimientos la ingravidez del agua dota a la futura mamá de mayor libertad de posiciones, favoreciendo esto el descenso de la cabeza del bebé hacia el canal de parto, especialmente al ponerse de cuclillas.
  • Piel con piel al nacer en el agua, el contacto piel con piel temprano es inmediato, presentando esto ventajas de cara al vínculo con la madre y para la lactancia materna.
  • Menor tasa de desgarros perineales al estar sumergida en agua se controlan mejor los pujos durante el expulsivo, reduciéndose los desgarros.

De todas estas ventajas, el efecto analgésico del agua caliente en sin duda el más llamativo para las embarazadas, que buscan la manera de parir sin dolor.

Complicaciones del parto en bañera

Pero dar a luz en bañera no tiene sólo beneficios, también hay algunas desventajas del parto en agua:

  • Ralentización de la dilatación. El propio efecto calmante del agua ha demostrado disminuir la velocidad de la dilatación, ya que empieza a haber menos contracciones y de menor efectividad. Por ello, no se recomienda hacer todo el proceso de dilatación sumergida en el agua, sino entrar en la bañera cuando el parto está ya en fase activa, idealmente a partir de los 4 cm de dilatación.
  • Infecciones: las condiciones asépticas no pueden mantenerse en el agua como se hace en el aire, pudiendo haber presencia de material fecal del cuerpo de la madre en el agua.
  • Inhalación de agua por el bebé. Aunque no es frecuente, ya que los recién nacidos presentan hasta los 6 meses el reflejo de inmersión, lo cual les hace no respirar cuando están sumergidos, es un riesgo a considerar.
  • Es más complicado monitorizar al bebé, ya que los monitores no pueden ponerse en el agua. Esto dificulta el seguimiento del bienestar fetal, que tiene que hacerse auscultando cada pocos minutos el vientre materno.

Requisitos necesarios para parir en el agua

No todos los embarazos están indicados para un parto en el agua.

Existen una serie de requisitos necesarios:

  • Tiene que ser una gestación de bajo riesgo.
  • La dilatación debe ser como mínimo de 4 cm, estando en fase activa de parto.
  • Si se han roto aguas, no puede haber pasado más de 18 horas, y el líquido amniótico debe siempre ser claro. Si fuera oscuro el bebé habría expulsado el meconio dentro, y se contaminaría la bañera.
  • No se puede haber tomado analgésicos durante las últimas 6 horas.

Del mismo modo, no podrás parir en el agua en estos supuestos:

  • En un embarazo de riesgo.
  • Cuando tienen que inducirte el parto por oxitocina.
  • Cuando la madre tiene alguna infección, que podría transmitirse al bebé.
  • Cuando la gestación no ha sido controlada, careciéndose de ecografías o pruebas suficientes.

Además, no se recomienda bajo ningún concepto el parto en agua en la bañera de tu casa.

Parir en bañera debe hacerse siempre bajo la supervisión de especialistas en un hospital, ya que ante cualquier complicación, se puede continuar el parto en el exterior.


Preguntas frecuentes sobre el parto en el agua

¿Qué es mejor un parto en agua o normal?

Donde tú te sientas más relajada y cómoda, aunque la temperatura del agua puede ayudar a calmar el dolor.

¿Puedes hacer un parto en el agua en un hospital público?

Depende de las instalaciones de cada hospital. Los más modernos ya incluyen unidades de obstetricia bañeras.

¿Qué personal puede atender un parto en el agua?

Personal con la formación específica. Una matrona que no haya recibido formación no podrá atender un parto en el agua

Fuentes del artículo

    Personas que han participado en este post:

    Laura RemolinaRoams
    Actualizado por Laura Remolina

    Laura es graduada en biotecnología y doctora en fisiología animal por la Universidad de Salamanca. Ha dedicado más de 5 años a la investigación y cuenta con publicaciones en revistas americanas del sector. En Roams, Laura es Directora de Innovación y se encarga del área de Peques, aportando además de sus conocimientos en ciencia, los obtenidos del día a día de su propia maternidad.