El parto es la expulsión del bebé por la vagina de la madre. Empieza cuando las contracciones son frecuentes y regulares y se divide en tres fases: dilatanción hasta los 10 cm, expulsivo del recién nacido por el canal de parto y alumbramiento de la placenta.
Tras las 40 semanas de embarazo llega el momento tan temido como deseaado: el día del parto.
Puede ser que te pongas de parto de manera natural, empezando a sentir las primeras contracciones en casa, que el bebé no quiera salir, o por motivos diferentes sea mejor que nazca ya: el parto inducido, que se provoca tras inyectar oxitocina.
Si el bebé tiene mucha prisa por nacer, haciéndolo antes de las 37 semanas, se considera un parto prematuro y si la vía vaginal no es posible, como ocurre por ejemplo en los casos de placenta previa es necesario practicar una cesárea.
Aunque el parto sea un momento muy temido por el dolor, conocer las distintas fases por las que irás pasando te hará sobrellevar mejor el momento, y cada contracción que pase estarás más cerca de tener a tu bebé entre tus brazos.
Existen una serie de sensaciones antes de ponerse de parto, síntomas que nos manda nuestro cuerpo y nos avisan de que el parto se acerca:
Los días anteriores al parto es importante que estés tranquila y que descanses todo lo posible. El parto supone un gran esfuerzo físico y mental.
El último mes de embarazo es normal empezar a sentir las contracciones de Braxton Hicks. Son contracciones irregulares que preparan al cuerpo para las contracciones de parto.
Son más suaves y no se repiten cada ciertos minutos, sino que puedes tener una y que pasen días hasta sentir otra.
¿Cuánto duran las contracciones de Braxton Hicks? Aproximadamente un minuto. Son intensas y te seguirán doliendo aunque te cambies de postura.
Es importante no adelantarse. Si vas demasiado pronto al hospital te volverán a mandar a casa o te dejarán más tiempo ingresada del realmente necesario.
Tienes que ir al hospital en estos casos:
Si te adelantas y vas antes, estarás mucho tiempo dilatando y de contracciones en el hospital, por lo que se te hará más largo y doloroso. Es mejor no impacientarse.
Si por ejemplo, estás dilatada de 2 cm y las contracciones son irregulares, deberás esperar a que estas sean regulares y periódicas para ir al hospital
Si estás en las últimas semanas antes de ser mamá, igual te interesa la opción de hacer un seguro de salud para proteger a tu bebé, o incluirle gratuitamente en tu propio seguro privado.
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Las contracciones de parto pueden sorprenderte en cualquier momento. Hay chicas que tiene contracciones por la noche, otras que tardan mucho en que sus contracciones sean frecuentes...
Lo importante es diferenciarlas de las irregulares, saber cómo son las contracciones de parto. Estas son impulsos de contracción que van poco a poco abriendo el cuello del útero, y desplazando la cabeza del bebé hacia el canal de parto.
Antes del parto se tiene que acortar el cuello del útero y dilatarse la vagina, lo que se consigue con las contracciones. Las primeras contracciones son como dolores de regla, que se van haciendo cada vez más intensas, duraderas y frecuentes.
¿Como son las contracciones de parto?¿Dónde duele? El abdominal se pone duro de manera rítmica, notándose el dolor generalmente en la parte baja del abdomen, aunque hay gente que lo siente en la zona inferior de la espalda (conocido como parto de riñones).
Existen 3 fases del parto o etapas bien diferenciadas: la dilatación, el expulsivo y el
:Es la fase que se suele hace más pesada para las mujeres, ya que es la más larga. En madres primerizas de 5 a 12 horas, y en mujeres que ya han parido alguna vez es más rápida: de 2 a 8 horas.
En todo momento, el bebé está monitorizado: se controlan sus pulsaciones para asegurarse de que no haya sufrimiento fetal.
Cuando ya se han dilatado 3-4 cm y las contracciones son regulares, el parto está instaurado y ya se puede poner la anestesia epidural, lo cual supone un alivio para los dolores del parto que siente la madre.
Dentro de la fase de dilatación, se distinguen dos etapas:
Las fuertes contracciones van impulsando el avance del bebé por el canal de parto. La madre siente ganas de empujar, y hay que hacerlo según las indicaciones de la matrona: respirar, empujar y relajarse hasta la próxima contracción.
En ocasiones, tiene que practicarse una episiotomía para evitar desgarros provocados por la cabeza del bebé. Consiste en un corte en el periné, en la piel y los músculos entre vagina y ano, aumentando la apertura.
Algunas mujeres sienten el aro de fuego del parto, lo cual describe bastante bien la sensación de quemazón en el periné debido a la presión de la cabeza del bebé.
Finalmente, consigue salir la cabecita del recién nacido y a continuación todo el cuerpo. Se pinza y se corta el cordón umbilical, se le aspiran las secreciones de boca y nariz y llenará sus pulmones haciendo su primer llanto.
Es muy importante el contacto piel con piel del recién nacido con la madre, para mantener la temperatura corporal del pequeño y para favorecer la lactancia materna.
Más o menos a los 10 minutos del nacimiento del bebé, vuelven unas contracciones suaves para expulsar la placenta y la bolsa en la que el bebé estaba alojado.
Con esto termina el parto y empieza la aventura de ser madre.
La violencia obstétrica es una forma de violencia contra la mujer, ejercida por el personal sanitario hacia las mujeres durante el parto o
.La violencia obstétrica supone una violación de los derechos sexuales y reproductivos de las chicas que lo sufren.
Algunos ejemplos de violencia obstétrica son episiotomías desmesuradas, retrasar la inyección de la epidural excesivamente, humillaciones físicas y verbales, practicar cesáreas en casos no necesarios...
Si has sido víctima de violencia obstétrica, la ley ampara tu derecho a reclamar la reparación de los daños sufridos. Denúncialo.
Es cuando en el expulsivo el bebé nace dentro de la bolsa amniótica, permanenciendo esta intacta, sin roturas. Es muy poco frecuente, ocurriendo únicamente en 1 cada 80.000 nacimientos.
Los alimentos no contienen oxitocina, pero algunas especias, como el romero, eneldo, tomillo, perejil, hinojo y hierbabuena pueden estimular la producción de oxitocina en nuestro cuerpo.
Preparan el cuello del útero y ayudan a la dilatación. Nuestro cuerpo las segrega de manera natural, pero se usa su aplicación local para facilitar la dilatación.