Amamantar en público es algo natural que no hay por qué ocultar
Amamantar en público es totalmente legal y no hay por qué ocultarlo, cualquier sitio es bueno: un parque, una terraza, paseando mientras porteas... Si no te sientes cómoda dando el pecho en público, siempre puedes recurrir a las salas de lactancia o taparte el pecho con un pañuelo.
Amamantar: lactancia en público
Como bien sabemos, la lactancia materna es siempre a demanda. Esto significa que cada vez que el bebé quiera, debemos .
Y el bebé muchas veces pide teta en los momentos más inoportunos, por lo que debes estar preparada para amamantar en público.
No tienes por qué limitarte a las salas de lactancia, puedes dar el pecho en cualquier sitio: un parque, una terraza, un restaurante... el único límite es que tu bebé y tú estéis cómodos.
Las salas de lactancia son comunes en centros comerciales. Son habitaciones que suelen tener un sillón, cojines y en ocasiones un cambiador para el bebé, donde podréis estar cómodos, especialmente si te da vergüenza dar el pecho en público.
El hecho de que haya salas de lactancia no quiere decir que sólo puedas dar de mamar ahí. Es una opción por si necesitas privacidad, pero puedes dar el pecho en cualquier sitio.
Dar el pecho en público es legal
A día de hoy, no hay en España ninguna ley que prohíba la lactancia en público.
Dar el pecho es algo natural, la manera más bonita de alimentar al bebé y la más beneficiosa. No debes avergonzarte, no estás haciendo nada malo por amamantar a un bebé en la calle.
De hecho, cuanto más se amamante en público más conseguiremos normalizarlo: no es nada del otro mundo ver a una madre amamantando a su bebé: debería ser todo un orgullo.
En ocasiones, puedes encontrarte con personas a las que les resulte ofensivo ver mujeres dando el pecho a sus hijos. Recuérdales que lo que haces es legal y no prestes atención, sus principios dejan mucho que desear.
Aunque alguien pueda decirte algo mientras das el pecho en público no es lo normal. A la mayoría de la población les resulta tierno, y estarán dispuestos a ayudarte si necesitáis cualquier cosa tú o tu bebé.
Vístete cómoda para dar el pecho en la calle
Si vas a salir a dar un paseo con tu pequeño lactante, piensa que si estáis fuera más de 2-3 horas es fácil que quiera comer.
Elegir ropa cómoda para amamantar en público es clave: por ejemplo, prioriza blusas con botones que se abran al medio, para poder descubrirte un poco el pecho y no tener que levantarte la camisa.
Los sujetadores de lactancia pueden resultarte muy útiles: se retira la copa con facilidad, por lo que podrás dar de mamar a tu bebé más cómoda.
Aunque para dar el pecho no necesites nada más que a ti y a tu bebé, si vas a ir a la calle es útil llevar algún babero o toallita, por si os mancháis de leche.
Si es invierno, es importante que lleves contigo alguna mantita, así el bebé no se quedará frío mientras le das de mamar en un banco en el parque, o en cualquier lugar al exterior.
Me da vergüenza amamantar en público
Si eres vergonzosa, probablemente ni te plantees dar de mamar en la calle, limitándote a salir sólo el reducido tiempo que hay entre toma y toma, o incluso seas capaz de sacarte leche materna para darle luego el biberón.
Tranquila, existen algunas opciones para ti: la primera de ellas es el porteo.
Si das de mamar a tu bebé en la calle mientras porteáis, la gente apenas se dará cuenta, y podrás seguir paseando mientras el bebé hace su toma.
También puedes recurrir a pañuelos de lactancia: son telas que sirven para cubrirte el pecho y la cara del bebé.
Si los usas, que sea siempre porque tú estés más cómoda con esa intimidad, y no por miedo a los demás: no hay nada que ocultar cuando das el pecho a tu peque.
Prueba a dar de mamar delante de un espejo. Verás que muestras menos de lo que piensas, porque el bebé te tapa. Que no te dé vergüenza que se te pueda ver un pecho: ¡todas los tenemos!