Lactancia materna: cómo hacerlo, beneficios y posibles problemas

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Última actualización: 22 de junio de 2023
Laura Remolina

La lactancia materna tiene innumerables beneficios, estando recomendada por todos los especialistas. Es importante hacerlo de manera correcta ya que sino tendremos dolor en el pecho y grietas en el pezón, suponiendo el fin de la lactancia.

Lactancia materna exclusiva

Se conoce como lactancia materna exclusiva cuando el bebé se alimenta únicamente de leche materna, sin tomar nunca suplementos de leche de fórmula o artificial.

La lactancia tiene que ser siempre a demanda. Esto significa que se dará el pecho al bebé cada vez que este lo pida, mediante señales de hambre tempranas o tardías (como el llanto).

Para una lactancia materna exclusiva exitosa, no conviene contar las tomas que se dan al día ni la duración de cada toma.

El bebé es capaz de autorregular su apetito y este provocará un aumento o disminución de leche en la madre. Así, un bebé que demanda mucho y vacía cada poco tiempo el pecho provocará una mayor producción de leche.

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Lactancia materna: beneficios

Importantes entidades de referencia, como la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría recomiendan alimentar a los bebés a ser posible hasta los 2 años de vida o más (1) .

Sin duda, el mayor beneficio de la lactancia materna es para el propio bebé.

La leche materna contiene más de 300 componentes: nutrientes, proteínas, grasas, azúcares, vitaminas, minerales, anticuerpos e incluso protectores ante el cáncer (2) . Algunos de los múltiples beneficios de la leche materna son:

  • Beneficios para el bebé: le protege de enfermedades por la transmisión de anticuerpos, reduce el riesgo de muerte súbita, le aporta los nutrientes necesarios y en la cantidad y proporciones específicas para su fase de desarrollo. Además la leche materna es de fácil digestión, disminuyendo los cólicos.
  • Beneficios para la mamá: mejora el vínculo afectivo con el bebé, ayuda a la recuperación tras el parto, previene la depresión postparto y a largo plazo la osteoporisis y el cáncer de mama.
  • Beneficios para la familia: es la manera más económica de alimentar al bebé y también la más cómoda, ya que fuera de casa en cualquier momento se le puede alimentar sin necesidad de preparar biberones.
  • Beneficios para el medio ambiente: no supone gastos en plásticos ni en energía para su producción, siendo la manera más ecológica de alimentar al bebé.

Primer mes de lactancia materna

Las primeras horas después del parto son cruciales para el éxito de la lactancia materna. Es importante que el bebé se ponga nada más nacer en el pecho de la madre, y hagan contacto piel con piel el mayor tiempo posible, como mínimo 2 horas (3) .

Es durante este contacto piel con piel cuando el bebé comenzará espontáneamente a buscar el pezón de mamá, realizando movimientos de cabeceo y empleando todas su energías en conseguirlo.

Una vez que se produce el agarre espontáneo y el bebé mama el calostro, este se relajará.

Para el éxito durante el primer mes de lactancia, es vital que estas primeras horas mame lo máximo posible, ya que así estará estimulando la producción de leche en la madre.

A las 48-72h se dará la subida de la leche en el pecho, aumentando estos su tamaño y poniéndose tersos y llenos. Todo un deleite para el recién nacido.

A partir de ahora, lo único que estimula la producción de leche es la propia succión del bebé: se debe ofrecer cada vez un pecho, el que se note más lleno, y es importante que durante la toma se vacíe por completo.

La producción de leche se autorregula: si queda leche en el pecho después de la toma, el cuerpo entiende que está preparando demasiada leche y reducirá la producción.

Si por el contrario el bebé succiona hasta vaciar por completo el pecho, el cuerpo segregará más leche.

Nuestra opinión experta

Este primer mes oirás consejos de todo tipo, muchos de ellos con buenas intenciones pero ningún sentido científico o anticuados: dar 10 minutos de cada pecho cada 3 horas. Cada bebé mama a un ritmo diferente y con una frecuencia distinta. Para una lactancia exitosa no estés atenta al reloj, sino a los signos de hambre de tu bebé.

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Laura RemolinaRedactora experta en salud infantil

Lactancia materna: posiciones para dar el pecho

Para dar el pecho al bebé hay distintas posturas de lactancia que puedes probar.

Vas a pasar muchas horas al día dándole de mamar por lo que es muy importante que estés cómoda.

Puedes hacerlo tumbada boca arriba con el bebé encima de ti, con el bebé en brazos mientras estás sentada, con el bebé en uno de tus costados como si cogieras un balón de rugby, acostada de lado, de pie... ¡Como más disfrutéis los dos!

Por donde el bebé hace más succión es en la parte del pecho pegada a su barbilla.

Por ello, si vas cambiando de posición asegurarás que el vaciado del pecho sea completo, evitando así posibles bultos y retenciones de leche.

Elijas la postura que elijas, verifica siempre los siguientes puntos:

  • Antes de empezar a dar el pecho, comprueba que tienes de todo a tu alcance: agua, tu móvil, un libro... y ve antes al baño para estar tranquila durante la toma. Las prisas no son compatibles con la lactancia materna.
  • El bebé y tú tenéis que estar cómodos. Mantén al bebé estable y sujeto. Pega su cuerpo al tuyo y que su eje cabeza-hombros-cadera esté alineado (si el cuerpo está hacia arriba pero la cabecita de lado le costará más tragar y estará incómodo).
  • Comprueba que el agarre es correcto y que no te duela en ningún momento.

Agarre correcto en la lactancia materna

Un buen agarre es necesario para que la succión del pecho sea correcta y no te duela al dar de mamar, lo que terminará provocando grietas en el pezón. Por ello, mientras dés el pecho al bebé tienes que comprobar:

  • Que el mentón del bebé está pegado a tu pecho, estando la nariz despegada para que pueda respirar. Si respira mal se soltará.
  • Que la boca está muy abierta, cubriendo gran parte de la areola y no únicamente el pezón. Esto dificultaría la succión por lo que el bebé haría más fuerza y provocaría heridas enseguida. Los labios deben estar evertidos (doblados hacia fuera) y las mejillas redondeadas (nunca hundidas al succionar).
  • El agarre no debe ser nunca doloroso. Si es así, rompe con cuidado con un dedo el vacío entre la boca del bebé y el pecho y que vuelva a agarrarse.
  • Que al principio de mamar el bebé haga una serie de succiones cortas y rápidas para estimular que salga la leche (reflejo de eyección) y que luego estas succiones empiecen a ser largas y lentas. También le verás tragar.
  • Que el bebé moja mucho los pañales. Como no podemos saber la cantidad de leche que toma, la manera es comprobar que hace bastante pipí en el pañal y que va ganando peso. Ante cualquier duda, consulta a tu matrona o pediatra.

Un agarre incorrecto es incompatible con la lactancia materna. Si no es adecuado, la succión del pecho será peor, dejando leche retenida que podría dar lugar a ingurgitaciones mamarias en tu pecho, que al infectarse forman mastitis.


Permiso por lactancia materna

El permiso por lactancia es una ayuda para padres y madres con un bebé menor de 12 meses, ya sea alimentado por lactancia materna o lactancia artificial.

Consiste en una hora libre al día desde el momento de incorporación al trabajo tras el permiso por nacimiento hasta que el bebé cumpla los 9 meses (prorrogable a 12).

Esa hora libre puede disfrutarse por horas o en dos tramos de 30 minutos (pudiendo incluso dar lactancia materna en el trabajo), y tras acuerdo con la empresa también se puede optar por disfrutar del permiso por lactancia acumulado.

Es decir, si desde que te incorporas al trabajo hasta que tu bebé cumpla los 9 meses quedan 112 días laborales.

Puedes librar 1 hora cada uno de esos 112 días laborables o podrías disfrutar de todas esas horas de permiso en días completos.

Siguiendo el ejemplo anterior, para una jornada laboral de 8 horas al día quedaría: 112 horas / 8 h al día = 14 días completos. Este permiso se puede disfrutar cuando mejor venga a cada familia, no superando nunca los 12 meses de edad del bebé.


¿Hay conflicto entre chupete y lactancia materna?

Cuando un bebé se alimenta con leche de fórmula no hay problema en ofrecer desde el principio el chupete.

Sin embargo, cuando amamantas a tu bebé no conviene introducirlo hasta que esté la lactancia instaurada, siendo mejor esperar a que el bebé cumpla el mes, no ofreciéndolo nunca antes de los 20 días.

Esto se debe a que los primeros días el bebé aún no es un experto mamando, por lo que podría empezar a rechazar el pecho en lo que se conoce como la confusión tetina- pezón (4) .

También podría ocurrir en lactancia mixta con la tetina de los biberones.

Nuestra opinión experta

Una vez que tu bebé tenga un mes de vida, anímate a introducir el chupete. Es un protector de la muerte súbita y un alivio para los bebés, calmándoles mucho, relajándoles y facilitando que concilien el sueño

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Laura RemolinaRedactora experta en salud infantil

Problemas durante la lactancia materna

Dar de mamar no tiene que doler. Esto nos tiene que quedar muy claro. Si en algún momento sientes dolores, suelta el agarre del bebé y vuelve a colocarle.

No te hagas la valiente y aguantes, ya que lo que al principio es leve en cuestión de días puede convertirse en un dolor insufrible, motivo por el cual terminan muchas lactancias.

Estos son los principales problemas que pueden surgir durante la lactancia materna:

  • Pezón plano o invertido: aunque el pezón no es necesario para la succión, ayuda a que el bebé localice de dónde mamar (5) . Para resolverlo, pon tus manos en forma de C para que pezón y areola sobresalgan y facilite el agarre del bebé. También puedes recurrir a pezoneras.
  • Grietas en el pezón. Se provocan muy rápido, en cuanto el agarre no es correcto. Verifica que el bebé tiene bien abierta la boca, los labios evertidos hacia fuera y que agarra gran parte de la areola y no sólo el pezón.
  • Dolor en el pecho, suele ser provocado por un mal agarre, pudiendo aparecer bultos y rojeces. Revisa que el agarre sea correcto, masajea los bultos y utiliza posiciones en las que el bebé succione bien las zonas con bultos (que los bultos están hacia la barbilla del bebé).
  • Ingurgitación mamaria. En ocasiones al principio de la lactancia, el pecho se endurece y se siente dolorido. Es importante vaciar por completo el pecho y masajearlo para que no haya bultos, o podría desembocar en la temida mastitis.
  • Mastitis, ocurre cuando hay una infección en el pecho, sintiéndose dolorido y muy duro, yendo acompañado de malestar general y fiebre. Es necesario que te vea tu médico cuanto antes ya que necesitarás antibiótico.

Aunque la lactancia no tiene que doler, es normal sentir molestias al principio. Aunque el agarre sea correcto, los pezones se pueden sentir doloridos y cansados.

Nuestra opinión experta

. También puede sentirse molestias cuando se da el reflejo de eyección: cuando empieza a salir la leche cuando el bebé mama. Molestias, pero no dolor.

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Laura RemolinaRedactora experta en salud infantil
Fuentes del artículo
  1. OMS. Lactancia materna y alimentación complementaria - OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. Consultado en https://www.paho.org/es/temas/lactancia-materna-alimentacion-complementaria
  2. Ballard, O., & Morrow, A. L. Human milk composition: nutrients and bioactive factors. Pediatric Clinics of North America, 60(1), 49-74. https://doi.org/10.1016/j.pcl.2012.10.002
  3. 3 de cada 5 bebés no toman leche en la primera hora de vida. (s. f.). Consultado en https://www.unicef.org/colombia/comunicados-prensa/3-de-cada-5-bebes-no-toman-leche-en-la-primera-hora-de-vida
  4. Zimmerman, E., & Thompson, K. Clarifying nipple confusion. Journal of Perinatology: Official Journal of the California Perinatal Association, 35(11), 895-899. https://doi.org/10.1038/jp.2015.83
  5. McKechnie, A. C., & Eglash, A. Nipple Shields: A Review of the Literature. Breastfeeding Medicine, 5(6), 309-314. https://doi.org/10.1089/bfm.2010.0003

Personas que han participado en este post:

Laura RemolinaRoams
Actualizado por Laura Remolina

Laura es graduada en biotecnología y doctora en fisiología animal por la Universidad de Salamanca. Ha dedicado más de 5 años a la investigación y cuenta con publicaciones en revistas americanas del sector. En Roams, Laura es Directora de Innovación y se encarga del área de Peques, aportando además de sus conocimientos en ciencia, los obtenidos del día a día de su propia maternidad.